Saber escuchar

En esta semana se realizó un ensayo sobre la diferencia entre escuchar y oír te invito a que lo leas y veas la gran diferencia que hay en cada término.

¿Cómo desarrollo mi capacidad de escuchar en el aula?

Muchas veces confundimos el significado de oír y escuchar aunque son términos semejantes no es lo mismo, oír es simplemente percibir vibraciones de sonidos por medio del oído, al oír identificamos  ruidos y voces,  mas sin embargo no se codifican las palabras y muchas veces no se logra la comprensión al cien,  porque no se está poniendo la atención adecuada, en medio de varias personas se oyen los susurros mas no se logra entender lo que están diciendo  mientras que escuchar es callar para lograr entender lo que la otra persona nos quiere decir o demostrar, se entiende correctamente, se  pone la atención necesaria, cuando se dice poner atención hay que callar teniendo en cuenta que a la otra persona no le interesan nuestras experiencias en una situación similar o no desea escuchar  nuestras opiniones, desarrollar la capacidad de escuchar en el aula no es algo fácil, tampoco imposible teniendo en cuenta que los estudiantes muchas veces quieren compartir sus experiencias o comentarios sobre el tema a tratar,  depende de cada maestro aprovechar para bien  esos comentarios.

Cuando hablamos de la capacidad de escuchar, se habla también de callar, aguantar con la tentación de irle contestando a la otra persona cada vez que dice una frase, escuchar implica más que el esfuerzo sensorial de oír, implica un favorable esfuerzo por olvidar todos tus pensamientos y ver fijamente a la cara a la otra persona, como docentes muchas veces explicamos el tema y creemos que los estudiantes están escuchando, mas sin embargo la mente de los estudiantes está ausente en el salón, porque ellos oyen nuestra voz pero no entienden lo que estamos intentando explicar debido a que sus pensamientos son más importantes o porque nuestra explicación no es la correcta para llamar la atención del alumnado, dando como resultado un aprendizaje erróneo.

Para desarrollar la capacidad de escuchar en el aula es necesario, organizar nuestras palabras antes de explicar, hablar con palabras adecuadas a la edad de los estudiantes, llevar una secuencia de las ideas a compartir, evitar interrupciones, agregar frases que llamen la atención de la población estudiantil, porque lo aburrido no dan ganas de escucharlo.

Yo en lo personal desarrollo la capacidad de escuchar con mis estudiantes explicando primeramente el tema, usando diferentes tonos de voz y hablando de manera natural dándoles ejemplos de algo similar para captar la atención de los estudiantes, después de haber explicado el tema hago preguntas al azar para ver hasta donde se comprendió el tema o en qué momento se necesita de una segunda explicación y por ultimo ponemos en común todas las dudas para encontrar posibles  soluciones hasta lograr la comprensión al cien.

Mediante la clase se pueden apreciar bostezos y susurros lo que significa que los estudiantes  empiezan a aburrirse y por lo tanto dejaran de escuchar y solo nos oirán, muchas veces es difícil callar para aprender a escuchar ya que estamos acostumbrados a interrumpir cada vez que nos están hablando o contando algo, debemos de responder únicamente lo que nos están preguntando, porque cuando una persona aprende a escuchar se gana la confianza de las personas y es aceptado por la sociedad.

Para desarrollar la capacidad de escuchar se necesitan ejercicios intensivos y breves, no hay que interponerse entre el emisor y el receptor, el material a utilizar debe ser entendible y sencillo sin olvidar lo coherente y preciso, practicar actividades grupales para que se pueda dar el intercambio de ideas y opiniones, leer o escuchar más de una vez las instrucciones a seguir, dar espacio para el análisis crítico y por ultimo comprobar si los resultados de los ejercicios son los correctos.

No es fácil hablar de escuchar  no es lo mismo que oír porque para saber escuchar también hay que saber hablar. Si por ejemplo  nos encontramos delante de un gran orador o narrador nuestra concentración es mucho más fácil mantenerla, porque nos parece interesante al argumento o el relato, pero si nos encontramos delante de una persona que simplemente nos  cuenta algo,  quizás no nos interese lo suficiente para llamar nuestra atención, entonces sí nos será difícil escuchar lo que nos están diciendo y por educación tenemos que darle nuestra atención y  paciencia para que se desahogue, ya que los seres humanos tenemos la necesidad de ser escuchados por los demás.

Es por eso que para lograr los procesos de comprensión oral es necesario practicar el reconocimiento, la selección, la interpretación, las inferencias, el contexto y la situación comunicativa donde se da la comunicación; todos son de gran importancia para lograr que los estudiantes aprendan a escuchar y no únicamente a oír vibraciones de sonidos que no tienen importancia alguna para el individuo.

Debemos de cambiar nuestras estrategias para enseñar;  porque haciendo clases lúdicas tendremos la atención de  los estudiantes y enseñaremos a que  aprendan primeramente a escuchar antes de hablar y dar opiniones que no fueron solicitados por los compañeros; en nuestras manos esta que los estudiantes escuchen las clases y no solo oigan la bulla que podemos llegar a provocar en cada uno, teniendo en cuenta que cada estudiante aprende de manera diferente por lo tanto debemos innovar con nuevas estrategias y primeramente educarnos nosotros mismos a aprender a escuchar y no solo oír los problemas o experiencias de los estudiantes, solo así lograremos un aprendizaje significativo en los estudiantes y claustro educativo.